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miércoles, 14 de abril de 2010

La Policía Foral de Navarra busca a tres hombres de origen magrebí implicados en la muerte del joven tudelano Javier Martínez Llort, de 32 años, que apareció el domingo con fuertes golpes en la cabeza y también en la cara.

Lo que ya tienen claro los investigadores es que los agresores utilizaron un listón de madera de uno de los bancos del paseo para golpear repetidas veces y violentamente al joven. De hecho, al banco junto al que apareció Martínez le faltaba más de un metro de la madera inferior, que apareció partida en varios pedazos junto al joven cuando fue encontrado inconsciente y sangrando por un viandante.

El móvil del ataque podría no ser el robo, ya que cuando encontraron a Javier Martínez Llort llevaba la cartera y el reloj, y solo le faltaba el móvil. Varios usuarios de páginas web y Facebook apuntan que podría tratarse de un ataque racista contra el español por parte de los marroquíes ya que ese grado de violencia no es normal en un simple robo y ya existían antecedentes de agresiones y peleas.

Tras lo sucedido, Javier Martínez Llort quedó tendido en el suelo durante un tiempo sin determinar. La última vez que lo vieron sus amigos fue cuando se fue a casa desde un bar hacia las 6.30 horas. Fue casi una hora después cuando un vecino que caminaba por el lugar lo vio tendido en el suelo. El joven había salido con sus amigos tras ver los duelos de baloncesto y fútbol Real Madrid-Barcelona.

Tras avisar a emergencias y personarse en el lugar una ambulancia y la policía, fue trasladado al Hospital Reina Sofía, pero se decidió derivarlo en helicóptero al hospital de Navarra de Pamplona. Allí fue intervenido quirúrgicamente, pero entró en muerte cerebral y falleció a las 23 horas del domingo. Según confirmó la consejera de Salud, María Kutz, la causa fue un traumatismo craneoencefálico grave. El golpe más importante lo llevaba en la parte trasera de la cabeza, a la altura de la nuca.

ATAQUES EN TODA EUROPA

Lamentablemente, este tipo de ataques se reproducen en toda Europa.

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