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miércoles, 13 de junio de 2012

Uno de los males de esta sociedad es el avance del relativismo en cuestiones de conciencia, actitud y trato. El relativismo moral, urbano y ético suele rebajar el nivel de exigencia, y cuando se plantea alguna cuestión que afecta a la conciencia y al comportamiento, tiende a encontrar una explicación rápida que alivia o dulcifica esa presión, como paso previo a justificar una mala actuación.
La religión o la ideología " a la carta " es hija del relativismo. Se coge sólo lo que interesa, que normalmente es lo más cómodo, y se mofa de lo que incomoda. A partir de ese planteamiento vital sobran los principios y valores que empujan hacia el esfuerzo y la generosidad, y predominan aquellas actitudes individuales y abyectas que de manera egoísta manifiestan no necesitarlos. Por desgracia, en las sociedades en las que hay mayor prosperidad material existe una elevada tendencia a relativizar en cuestiones morales y de educación, a ser menos respetuosos y a pensar que la felicidad está en tener más cosas ( si hace falta hundiendo al prójimo para conseguirlas ), lo que denota un alto grado de " hijaputez ", imbecilidad e inmadurez. La vieja Europa ( con España a la cabeza ) ha sido y es un claro ejemplo de ello, y la consecuencia es que abundan ciudadanos, profesionales, amateurs y gobernantes, egoístas, cabrones e individualistas, cuya máxima es obterner el máximo rédito posible con el mínimo esfuerzo desde una visión particular, y no de conjunto.
La crisis, desgraciadamente, tampoco servirá para rearmar a la gente de valores y entender que la felicidad no está en los bienes materiales, ya que, el cáncer es terminal. Hubiese sido el momento de autocrítica personal sobre todo en aquello que se hizo mal y que se está haciendo peor.
Todo no es relativo, hay cuestiones esenciales que no son variables egún les interese a ustedes. Desde siempre ha existido el bien y el mal, y habría que saber identificarlos para ponerlos a cada uno en su sitio y no mezclarlos.
Pero, también existió el Imperio Romano y todos sabemos como acabó y porqué: pan, circo, orgías, bacanales, ociosidades varias y dándose por culo ( sic ) los unos a los otros...
-Lord Lancaster-

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