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sábado, 1 de enero de 2011

Prerrogativas, regalías y pirvilegios

Las prerrogativas, regalías y privilegios, sus invocaciones, son uno de los estandartes más antiguos y populistas de la rebeldía individual. En el poso de la sociedad medieval, se conserva aún el agravio frente a la existencia de clases sociales superiores; raleas con privilegios de cuna o de estatus social que nos pisotean a diario, que exprimen al pueblo y se aprovechan de él para mantener sus palacios y sus manjares, sus joyas y sus putas. La invocación, la súplica de esas prebendas, reales o falaces; la llamada a la lucha contra esos " privilegiados ", ciertos o falsos, siempre encontrará la complacencia de una buena parte del populacho predispuesto a considerar que sus problemas se originan por la existencia de ese grupo " élite " de aventajados. Se comprenderá por tanto, que en este tiempo que vivimos de pensamiento político, social e individual raquítico, de alfeñiques y anormales retrasados, se recurra a la palabra " privilegio " para que algunos y algunas legitimen sus discursos, opiniones o pareceres; que se remuevan esas entrañas para ganarse al personal o imponer su idea, o, sencillamente, por ejemplo, como yo me lo puedo permitir tengo que viajar en avión " por cojones " ( me he hartado de reir cuando estos días los he visto atascados por la nieve ).
El caso es, que Zapatero y sus secuaces, invocan a los supuestos " derechos " de algunos y " privilegios " de algunos colectivos profesionales y de algún autodidacta liberal ( como el que suscribe ), para " meternos en cintura ", a base de decretazos y de sacarte a " punta de pistola" los dineros. Esa forma de gobernar se envuelve en el aire de antes, la lucha de prerrogativas de unos y de otros.
Este demonio creado con amenazas, saqueos, estafas, coacciones y prohibiciones procreadas para sus intereses espurios y bastardos, suponen un riesgo mayor que el problema que se pretende combatir; volviéndonos a situarnos en épocas pretéritas, no ya en la etapa de las dictaduras y reinados absolutistas y despóticos, si no a la Edad Feudal.
Algunos sectores, tendrán convenios colectivos que insultan por sus regalías a algún que otro de los comunes currantes, pero se trata de personas que han estudiado y aprobado una oposición y que disfrutan de acuerdos alcanzados con todo tipo de gobierno. Sus " privilegios " han sido concesiones otorgadas por la administración. La demagogia que les aplica a los funcionarios es mucho peor; la equivalencia de un enchufado o enchufada en las empresas públicas con un funcionario de carrera es un aptropello, una afrenta, un ultraje, una vejación y una tropelía a la propia democracia, Libertad y Dignidad. ¿ Qué quiere decir eso de que todos los funcionarios tienen los mismos derechos ? ¿ Cómo va a ser lo mismo aprobar unas oposiciones que entrar en el sector público por el dedo de un político o sindicalista ? ¿ Porqué hay tanta diferencia en las nóminas del personal sanitario de tal o cual CC. AA. ? ¿ Acaso no hace el mismo trabajo ( o más ) un policía nacional o guardia civil que un mosso o un ertzaina ? Etc., etc., etc.....
No, no estamos en una Estado de Derecho ( por mucho que me quieran vender " la burra " y la ciudadanía se lo trague o se arrodille ), ni en una Democracia. No, no seré yo quien entre a este trapo medieval....
-El Caballero Templario-     

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