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miércoles, 31 de marzo de 2010

En el hemisferio norte, el líquido que sale de un desagüe gira en el sentido de las agujas de un reloj. En el hemisferio sur, la corriente va en la dirección contraria. Los físicos llaman a esto el efecto " Coriolis ", pero los que somos de letras no acabamos de entender como es posible que una misma ley pueda producir efectos opuestos.
En la política contemporánea existe una norma parecida. Hay un fenómeno, la globalización, que produce efectos contrarios en lugares distintos. Mucho de lo que sucede en Haití o en Somalia, como en el G-20, o en la U. E., se explica por la dificultad cada vez mayor de gobernar las cosas más importantes: la inmigración, el hambre, el paro, o las finanzas, los recursos energéticos o el crimen organizado. Entre los extremos, entre Puerto Príncipe y Davos, entre la destrucción de los poderes locales y la formación de superpoderes fácticos globales, se multiplica el número de las situaciones en las que el gobierno convive con el desgobierno. La geografía de la globalización no entiende de fronteras.
El caso de Méjico es un buen ejemplo de cómo funcionan estas situaciones intermedias. A pesar del imponente despliegue militar en Ciudad Juárez, una población de poco más de un millón de habitantes, más de dos mil muertes por asesinatos se produjeron en 2009 y más de seiscientas en lo que va de año. Pero eso no significa que todo Méjico esté en manos de los narcotraficantes.
El crimen organizado tiene hoy, raíces locales, como siempre las ha tenido. La novedad estriba en que las condiciones para el desarrollo del crimen se han vuelto transnacionales: las rutas, el destinos de las mercaderías, la circulación de los capitales, las redes de complicidades y corrupciones....
Obsérvese, sin embargo, que el éxito de una gestión política o administrativa positiva en dichas materias, en tiempos de universalización de la delincuencia, dependerá de factores externos: desarrollo económico, control de las inversiones y capitales contaminados, untación de funcionarios y ejecutivos.... Y, por supuesto, de cómo evolucione el comercio mundial de las sustancias prohíbidas....
- JACH -

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