SI SE PIENSA BIEN, es natural que una sociedad que ha sido capaz de engañarse a sí misma o de fingir que lo hacía durante más de una década afronte ahora las consecuencias de su desorden ético, moral, administrativo y organizativo de la peor manera posible: rasgándose las vestiduras ante lo que no constituye sino el resultado lógico de sus actitudes e instituciones. Lloran como hipócritas lo que supieron construir como ciudadanos. Natuarlemente, es más fácil echarle la culpa al primero que pasa por su lado ( o, como casi siempre, al que suscribe ), ya se trate del vecino del cuarto, Angela Merkal o el último supervillano. Pero más os vale dejaros de vacuas excusas y afrontar las cosas tal como son, porque si se quiere imitar a los griegos y abandonarse al populismo quejica se va a terminar pagándolo muy caro.
De momento hay que empezar reconociendo que estamos arruinados. Y que lo estamos porque se ha dilapidado, se ha diseñado mal la política, el sistema de incentivos, los organismos de control y se ha estafado y timado por doquier. Nadie más que el conjunto de esta sociedad tiene la culpa de todo ello. Sólo la sociedad española tiene la culpa de que la sociedad española no funcione. Si no perteneciéramos a la unidad moneteria, hace mucho tiempo que hubiésemos devaluado nuestra moneda; sólo esa pertenencia ha evitado hasta ahora un derrumbamiento que nos hemos ganado a pulso. Ni las autoridades europeas, ni los organismos internacionales, ni los inversores, ni nadie con dos dedos de luces se fía de nosotros. Pero, ¿¡ se fiaría usted de un país cuyos presidentes de gobierno no saben inglés, que no han hecho carrera universitaria alguna y que hablan de la: " CLARIDAD-OPACA " de las cuentas públicas, que no es que sean claras u opacas, sino FALSAS !? ¿¡ Confiría usted en el país de Gürtel, de los ERE., etc. !? Seamos serios y admitamos que no somos serios.
Ahora, cuatro años después del comienzo de la crisis, se dan cuenta de que el sistema financiero está podrido, putrefacto y su saneamiento ya no sirve para nada. Se libera la ira contra los bancos al descubrir la magnitud del agujero que la especulación inmobiliaria ha dejado en sus balances.
Recordemos que la burbuja inmobiliaria no habría tendio lugar si las autoridades regionales y locales hubiesen hecho cumplir la legislación urbanística; si le dinero, basado en papeles, no hubiese circulado alegremente en todas las direcciones inimaginables, incluyendo la financiación ilegal de los partidos, sindicatos y colegios profesionales y los sobornos a funcionarios encargados de cuadrar cuentas y expedir permisos; y, a otros tipo de funcionariado; si los ciudadanos no se hubiesen lanzado como locos a " hacerse pasar por millonarios "; si los notarios no hubiesen permitido los pagos an A, B y C; si el sistema educativo tuviese la calidad necesaria para haber prevenido la huida en masa de los jóvenes a los andamios; si mi fontanero ( como otros de otros gremios) me dijese: " te cobro por la avería 60 euros, te emito una factura de 100 que se las pasas al seguro y cuando cobres, la diferencia, 40 euros, son 20 para tí y 20 para mí "; si las cajas de ahorro no hubiesen estado controladas por partidos y sindicatos; si los bancos no hubiesen concedido créditos sin verificar la futura solvencia de los beneficiarios. Si, si, si, si........
¿ Tengo que seguir ? ( Lo haré denunciando ) Todo esto estaba delante de " ojitos " de todas y todos, pero se prefirió ( como siempre ) mirar a otro lado. Ahora es fácil buscar chivos expiatorios y pedir más dinero prestado al extranjero, pero sería mejor callarse por vergüenza y dignidad y comportarse de manera austera, olvidándose por un tiempo de viajes, saraos, orgía, ferias, fiestas, mamoneos varios, etc. O emparentarnos con Grecia.... sino lo estamos ya ( por lo de La Reina )...
-LORD LANCASTER-
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