Han llegado a mí noticias del término de Torre del Mar que si no son alarmantes, si al menos lo son preocupantes ante la ola de violencia que se viene viviendo desde hace algún tiempo en ésta sociedad, sobre todo en lo relativo con los delitos contra la libertad sexual. Ocurrió ayer, dos de octubre de dos mil nueve, día del Santo Ángel de la Guarda, patrono del Cuerpo Nacional de Policía. Sobre las veinte horas una chica se dirigía hacia su domicilio desde un lugar céntrico de la citada localidad, apercibiéndose de que era seguida por un sujeto. Una vez la joven hubo ya accedido al recinto de su urbanización el acecho del individuo continuó hasta llegar al vestíbulo del edificio e incluso hasta el ascensor donde intentó propasarse con la joven, cosa que no pudo lograr al comenzar ésta a gritar y el salteador salir huyendo, aunque antes de entrar en el elevador, la victima se apercibió que el individuo en cuestión se quedaba en el rellano.
Significativo es que durante el trayecto de acosamiento el supuesto abusador en correcto castellano hablaba a través de su teléfono movil con alguien de la cercana localidad Almayate, según pudo oír la perjudicada.
Dado su nerviosismo fueron y son pocos los datos y características que pudo aportar del mismo, aunque sucintamente se ciñen a los siguientes: DE UNOS TREINTA AÑOS DE EDAD; COMPLEXIÓN FUERTE; DE UN METRO OCHENTA U OCHENTA Y CINCO DE ESTATURA; TEZ MORENA; PELO CORTO EN PUNTAS; VISTIENDO CAMISETA DE COLOR CELESTE Y PANTALONES VAQUEROS.
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