El uso del dienro en efectivo se ha incrementado exponencialmente desde que comenzó la crisis, amén de que circula más el mercadeo en " negro ", porque muchas personas consideramos que así podemos controlar mejor lo que gastamos, en vez de utilizar la tarjeta de crédito. El problema que nos encontramos es que precisamente los delincuentes aprovechan este movimiento de circulante para aumentar el fraude en cajeros y comercios, donde distribuyen con cierta facilidad el papel moneda falso.
Cada día aparecen nuevos sistemas aplicados por los " chorizos " para lograr robar, estafar, timar, sirlar o defraudar al consumidor final. La imaginación no tiene límites, ni parangón y eso lo podemos ver por la cantidad de técnicas utilizadas para engañar, para usurpar, para malversar, para mangar, para desvalijar y sustraer a los usuarios víctimas. Los fraudes, robos, mangoneos y estafas cometidos en comercios y cajeros revelan un modus operandi con un alto grado de sofisticación. Por todo ello, es el momento de extremar las medidas de seguridad y tomar el máximo de precauciones.
Hay que comenzar por los propios bancos, que están tratando de implementar distintas soluciones técnicas de seguridad, tanto en cajeros, puestos de caja e incluso en Internet, en las tarjetas, con la insertación de chips de última generación, o con el envío de mensajes de confirmación inmediata a través de sms al teléfono móvil, cada vez que sea realiza un movimiento en la cuenta; todo ello con la intención de poner freno a este tipo delincuencial que cada día se expande en proporción inversa a la " canina ... "
Una de las principales dificultades a las que se enfrentan las entidades financieras se deriva de la variedad de tipos de ataques existentes y de la rapidez con la cual los criminales desarrollan nuevos métodos para llevar a cabo estos actos punibles. Para los cajeros automáticos, los asaltos se pueden ocasionar de dos formas: la primera incluye el " card skimming " y el " card trapping ". La segunda abarca esencialmente el " cam raids/bulgary " o el robo de dinero ( cuando se carga o se vacía el cajero ).
No cabe duda de que la tecnología es la herramienta adecuada e idónea para erradicar este fenómeno, o al menos tratar de paliarlo.
Pero también tiene un papel fundamental la seguridad preventiva ( como en cualquier otro ámbito ) llevada a cabo por la propia interesada o interesado. Uno mismo debe de tomar precauciones, cautelas, mesuras, prudencias, moderaciones, circunspecciones y cuidados, y para ello lo mejor es tener conocimientos básicos de las distintas técnicas que barajan el amigo y amiga de lo ajeno, para el timo y el robo, así como aprender a distinguir los billetes falsos de los auténticos. No debemos de olvidar las recomendaciones de La Policía y del Banco de España: " toque-gire-mire ", con las que podemos apreciar las diferentes medidas de seguridad que tienen los billetes.
La tercera parte implicada, y que también debería de ponerse " las pilas " con sistemas anti-fraudes y anti-robos son los establecimientos comerciales. Actualmente existen multitud de dispositivos, certificados por el Banco de España con un coste perfectamente asumible por cualquier tienda, que permiten detectar el papel moneda falso que les intentan " colocar ". El más sencillo y que casi todo el mundo hemos visto consiste en pasar el billete por un haz de luz ultravioleta, pero aún así, algunas falsificaciones, reproducciones, están muy logradas y pueden burlar éste sistema, como muchos otros, es sabido que muy pesar nuestro, el forajido y malhechor siempre va unos metros por delante nuestra, por lo que sugerente seguir siempre y estar al día de las instrucciones del Banco de España.
Toda la gente ( bueno la que tenga dinero ), debe de aumentar las medidas prevención, mejor si están apoyadas en las nuevas tecnologías. De todas maneras, ante las prisas de hoy, recurrid a las sencillas del: " toque-gire-mire ", Y LA DEL: no te fíes ni de tu sombra.... "
- JACH -
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