Las amenazas, las maldiciones más efectivas son las que se cumplen sin previo aviso. Es un asunto antiguo. Ya los griegos decían que hay que guardarse de las initimidaciones, dejarse de orates frases y templar el ánimo, ya que conviene acomodarse a los tiempos. Herir no es bueno, pero amenazar, no es bueno ni prudente. Quienes no somos partidarios del aborto en ninguno de sus vertientes, somos prosélitos de los matices y la cuestión no puede ser debatida en bloque o en asambleas tumultuarias, ni mucho menos dogmatizadoras.
En el año 2012 habrán en éste planeta suburbano e insociable siete mil millones de sujetos y si no nos hemos ido al carajo antes, en el 2050, nueve mil millones de hienas hambrientas y famélicas, sin el Polo Norte ni el Polo Sur, ni al ártico ni al antártico, lo que puede ser peor...
Ahora la gente no se puede ni ver, pero para esas fechas... no podrán evitar tropezarse los unos con los otros.....
Como yo ya no estaré..... que les follen un pez.
-JACH.-
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