Es el crecimiento demográfico lo que conduce al mundo al actual callejón sin salida. No se cuentos de miles de millones de individuos ya no caben en este planeta. El aforo de este barco tiene un límite. No hay ni puede haber comida, agua, trabajo para todos. La hambruna, la sed y el paro y la pobreza irán a más. Esto es un naufragio y será pronto un hundimiento. En el arca de Noé sólo hubo una pareja de cada especie. Si hubiesen entrado más se hubiera ido a pique. Las leyes de la Naturaleza no admiten excepciones. Los zoólogos saben que está condenado a la extinción cualquier grupo animal que crezca por encima de lo que su habitat consiente. El Universo es un sistema inteligente y capaz, por ello, de identificar y exterminar lo que le amenaza.
Cambio climático, agujeros de ozono, hambruna, crisis económica mundial, guerras, degeneración moral, degradación del medio marino, terremotos, inundaciones, enfermedades víricas de nuevo cuño, deterioro del esperma del hombre...
¡¡Anda, jaleo, jaleo, jaleo!! Ya comenzó el alboroto y después...
El hombre ha hecho, hace y hará cuanto puede para acelerar su llegada. Una pulsión suicida del inconsciente colectivo lo obliga a ello. El ser humano es cómo un ejército de ratas que salva distancias para arrojarse al mar...
Esto es como el metro en hora punta. Hay que avanzar a codazos y a tiros...aplastando la débil sin mirar para atrás. Cuesta admitirlo y decirlo, pero la especie humana sólo sobrevivirá si algo la diezma...
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