" TODO EL ESTUDIO DE LOS POLÍTICOS SE EMPLEA EN CUBRIRLE EL ROSTRO A LA MENTIRA PARA QUE PAREZCA VERDAD. " ( Diego de Saavedra Fajardo )
Sobre el recorte del sueldo a los funcionarios se podrá decir de TODO: que es abusivo o insuficiente, que se podía haber recortado por otras cosas menos necesarias o inútiles, que es injusto o necesario, que es útil o ineficaz, pero, mal nos pese, no hablaré de una medida impopular del todo. Todo lo contrario....
Pocas cosas hay, entre el populacho, más populares que la crítica al funcionario ( ya sea, policía, guardia civil, administrativo, enfermera, militar, etc. ), ese personaje dibujado con trazos de opereta bufa, ese " parásito " a quien la opinión común y generalizada atribuye al vicio de la vagancia y el trinque. El estereotipo se completa con una dosis de rigidez burocrática, otras tantas de impuntualidad, otras de escaqueo, otras de estar durante su jornada laboral enganchados a La Red, y muchas de arrogancia, de altivez y de abuso de poder ( sobre todo en las FF. y CC. Seg. Est. ). La cuestión viene de muy antiguo, tal vezde aquellos oficinistas de manguito y visera retratados por Galdós, caricaturizados por Valle-Inclán que respresentaban lo mñas rancio del carácter nacional o publicitados en su libro " El Asedio " por Arturo Pérez Reverte. Porque, para la gente, el funcionario no tiene un empleo, sino un privilegio. No trabaja, sino calienta el asiento. No administra, sino que despilfarra el dinero de los demás. Es difícil desmentir el tópico negativo que tanto ha ayudado a fabricar desayunos inacabables y las compras domésticas durante el horario de trabajo, y llevarse para casa todo lo que se pueda, pero cuesta aún mucho más convencer al personal de la decencia de un solo empleado público.......
En este punto, Zapatero no ha hecho un gesto de " valentía ", como dicen algunos. Al contrario, ha pasado la tijera por la parte menos arriesgada. La caza y captura del funcionario es uno de los deportes dialécticos nacionales, fruto del resentimiento sustentado en la mala leche y la peor conciencia laboral de la inmensa mayoría del pueblo español. Al extender la especie de que los funcionarios acostumbran a matar el tiempo palpándose las entrepiernas en un perpetuo " dolce farniente " y esperando para " poner el cazo ", el trabajador de cualquier ramo encuentra un pretexto comparativo para su propia dejadez y degeneración.... Pero a eso hay que añadir el factor envidia ( arraigado en el ADN español desde tiempos inmemoriales ). Se habla mal del funcionario porque desarrolla un empleo de por vida, cosa que en tiempos de precariedad parece un lujo y es un incentivo para " la venganza ". Y los lujos, boatos, compras en boutiques de excelsos centros comerciales, viajes, comidas en buenos restaurantes, copas en pubs de moda y fornicaciones con putas de alto standing, hay que gravarlos con los correspondientes impuestos según la sugerencia de algún avispado, o recibiendo untaciones conforme la opinión del vengativo analista......
La preguntaron una vez al Papa Roncalli que cuántos funcionarios trabajaban en El Vaticano. " Yo creo que la mitad ", respondió. Aquí la idea general es menos benévola. No, no habrá algaradas callejeras ni huelgas generales de protesta contra el recorte ( y lo que venga ) porque el funcionario es consciente de que el impopular es él. Bajará la cabeza, aceptará la reducción de sueldo y se cuidará muy mucho de mostrar su insolidario descontento, porqué también es sabedor de qué al tener un sueldo fijo " per secula seculorum ", es al único que las entidades financieras les va a dar préstamos y todos los créditos que quieran. Le quedará el consuelo de que podía haber sido peor. Y el resto también se callará, porque de manera mimética hace lo mismo que el gobierno, trapichear, dilapidar, estafar, engañar, despilfarrar, prostituirse y lamer culos....
Otra cosa es rebajarle la paga a quien lleva armas, pistolas, fusiles y .... sables.................................
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