El problema de Internet, el gran atolladero, consiste en que aquí está todo, bueno, malo o quién sabe, y todo revuelto, todosin filtrar.
Por haber demasiado, es con frecuencia como si no hubiera nada: uno salta de un lado a otro y acaba con la misma perplejidad del comienzo. Para no quedarme atrapado en la Red, debo de poseer el criterio y el conocimiento firme que precisamente es lo que suele faltarte cuando recurres a un instrumento de consulta.
Internet es admirable, pero no fiable: es peligroso navegar en un barco sin capitán En las dudas, se requiere el discernimiento de alguien con autoridad...
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