Los comisarios pata negra de la época de Rubalcaba: Luis Luengo, Jose Luis Martín Juarez, Miguel Angel Fernandez Rancaño y Gabriel Fuentes González han sido pillados en un sumario que instruya en un juzgado de Aranjuez que contiene dos hechos delictivos diferenciados y conectados entre si el primero es la actuación de la empresa que les sirvió de tapadera para hacerse con contratos públicos y con generosas sumas de dinero: por el momento se ha tenido noticia de 2,4 millones de euros que sin que ni siquiera consiguieran ponerla en marcha y el otro es la instalación de un servicio de escuchas ilegales hacia la sede del Partido Popular del 13 de la calle Génova.
Cobijados bajo el paraguas de una empresa tapadera -"consultora de inteligencia y seguridad" llamada "Interligare", los altos cargos de Interior amañaron pliegos de condiciones para la concesión de proyectos y subvenciones que podrían haber ascendido a los 2,4 millones de euros, según la Policía Judicial y los informes de la Brigada de Delincuencia Económica. Obtuvieron un contrato de un millón de euros bajo el interés del Baltasar Garzón para realizar un censo de personas fallecidas en la guerra civil para la instrucción de la “Memoria Historica” que no llegaron a realizar,
"La banda de Interligare", tal y como al parece se la conoce ya en ámbitos policiales, alquiló dos pisos en la calle Génova, uno de ellos en el número 15, a sólo 12 metros de la sede nacional del PP. Desde allí, siempre según los informes de la policía judicial que cita El Mundo, y con unos sofisticados maletines de procedencia israelí por un valor de mas de un millón cada uno que podrían haber sido prestados por la propia Policía, se habrían realizado sin problemas las escuchas telefónicas. Entre uno de los pisos alquilados por Interligare y la sede de los populares apenas hay 12 metros, distancia más que suficiente para pinchar los teléfonos con estos sofisticados maletines.
Fue en los informes oficiales elaborados por la Brigada de Delincuencia Económica, donde se investigaba la trama de corrupción de Interligare donde apareció la información sobre el posible espionaje. Según El Mundo, durante esta investigación se descubrieron dos pisos, cuya cercanía a las sedes del Partido Popular hizo sonar todas las alarmas.
Según los informes de la Policía judicial que cita El Mundo, la banda Interligare lo llevó a cabo con maletines móviles de última generación, llamados GI2 que es "lo mejor que hay en el mercado para ejecutar operaciones encubiertas y sin autorización judicial",según se cita en esos informes. Estos maletines cuestan en torno al millón de euros y en España cuentan con ellos la Policía -La Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO)- la Guardia Civil y el CNI. Estos permiten escuchar las conversaciones en un Carlos Florianode 500 metros.
Ahora ya no extraña nada a que se referia la frase que se le escapó al entonces ministro de Interior, Pérez Rubalcaba cuando el 18 de noviembre de 2009 amenazó al diputado del PP,Carlos Floriano después de una movida sesión en el Congreso diciéndole "ten cuidado porque veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices". En aquel momento, como ahora, Floriano tenía un despacho en Génova 13. Resulta que a través de estos complejos aparatos podían escuchar perfectamente cualquier conversación efectuada desde cualquier teléfono del partido de la oposición.
Con Interligare están relacionados el 11-M, el espionaje al PP y Garzón y la "memoria histórica". Casi nada. Creo que fueron unos chapuzas y sólo sirvieron para llevarse la pasta. Aun así, fue un buen montón de pasta.
No me extraña que cualquier ciudadano extranjero cuando lea los periódicos españoles y, por ejemplo, vea que el Jefe de la Oposición que aún anda criticando por estos mundos de Dios, bailó con el GAL, utilizó el 11M, comió Faisán y ahora el “Rubalgate”... y aún no pase nada, pero nada, pienso que "Spain is different" y desgraciadamente así es.
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